Química pura es lo que genera este automóvil, por su diseño y sus prestaciones. De esta misma ciencia nació su nombre, pues el sexto elemento de la tabla periódica es el carbono, principal material de la carrocería, el chasís y parales y base para un reducido peso y su fulgurante velocidad.
El registro en la balanza de 999 kilos, apenas 100 más que lo que acusa un Twingo, se consiguió gracias a las investigaciones y aplicaciones en materiales compuestos, que se basan en aluminio y fibra de carbono, cuyos desarrollos lidera esta marca a nivel mundial. Y es que en el Sesto Elemento no solo el chasis está constituido por paneles enteros de este material sino que, incluso, para partes de la suspensión y en algunos refuerzos de la estructura se utilizaron amalgamas resistentes y muy ligeras, lo mismo que en los rines.
El registro en la balanza de 999 kilos, apenas 100 más que lo que acusa un Twingo, se consiguió gracias a las investigaciones y aplicaciones en materiales compuestos, que se basan en aluminio y fibra de carbono, cuyos desarrollos lidera esta marca a nivel mundial. Y es que en el Sesto Elemento no solo el chasis está constituido por paneles enteros de este material sino que, incluso, para partes de la suspensión y en algunos refuerzos de la estructura se utilizaron amalgamas resistentes y muy ligeras, lo mismo que en los rines.
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